viernes, 23 de septiembre de 2011

Hoy! Te invitamos a la función de Los Justos!

¿Qué?
Los Justos, de Albert Camus.
¿Dónde? 
Bodega Cultural Liberarte, Corrientes 1555.
¿Cúando?
23hs.
¿Cuánto?
$40
¿Quiénes te esperan?
CIA Teatral Quinto Piso.

Venite!

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Estamos en FUNCION!

LOS JUSTOS de Albert Camus

Dirección: Daniel Godoy

Elenco: Marcelo Gamarra - Gustavo Bernal - Matías Berón - Nicolas Correa Luna - Malena Colombo - Javier Ahumada - Vanina Veigas - Fabián Calo

Asistencia de Dirección: Pher Morte
Diseño de Escenografía: Martina Pombo
Concepción Original de Escenografía: Daniel Godoy, Pher Morte, Martina Pombo
Diseño de Vestuario: Martina Pombo
Realización de Escenografía y Utilería: Julia Baselli, Lara Díaz Fresno, Magdalena Morea Sales, Martina Pombo, Melina García Pérez
Maquillaje: Loli Angeletti
Diseño de Iluminación: Victor Olivera
Música Original: Leandro Bisogno
Coordinación General: Martina Pombo
 
Viernes - 23hs

Domingos - 21hs

Teatro LIBERARTE - Av. Corrientes 1555

Consideraciones Estéticas

Concepción general de la puesta 

Para comenzar debemos mencionar que en nuestra propuesta no quisimos favorecer ninguno de los puntos de vista expresados en la obra para que sea el curioso espectador el que se plantee la cuestión y el que decida su posicionamiento.  Es decir, los hechos se suceden ni más ni menos que en una linealidad, donde todas las construcciones se encuentran equiparadas. Sí, fue necesaria la actualización de ciertos usos o modismos discursivos, que hacían lejana la escenificación de este material.  Hemos respetado también el tratamiento lineal, que emplea el autor francés, del orden cronológico. El tiempo representado –días previos al atentado y el día después a él -   Si bien la  obra originalmente se encuentra dividida en cinco actos, que suponen una elipsis entre cada una de las unidades, optamos por evitar esta esquematización, diseñando una serie de transiciones que permiten una mayor continuidad escénica.
Por cómo trata el tema que desarrolla, el tipo de actuación que requiere y el uso del espacio, esta pieza está concebida como realista.  Independientemente de los méritos que tenga esta poética, nos parecía inadecuado trabajar estrictamente en ese marco, ya que al reponer dicho universo estaríamos quitando contundencia y actualidad a una historia que debe calar hondo y violentamente en el espectador actual.
Como mencionamos, la historia ocurre en la Rusia Zarista de principios de siglo XX, debido a ello creímos conveniente, una vez más para evitar el alejamiento de este material, no reponer estéticamente ese momento histórico. Por tal motivo hemos decido realizar una actualización en cuanto a la escenografía y vestuario.

Uso del espacio y escenografía
 
Decidimos mantener los dos espacios en que se desarrolla la pieza: el interior de un departamento y el de una celda. Pero para alejarnos del realismo, ninguno de los dos se encuentra reproducido escénicamente como tales.  Para ello, sumamos como únicos elementos escenográficos cuatro “móviles” o “practicables” de madera, todos ellos de diferentes altura, tamaño y forma. Los mismos son utilizados en forma conjunta, generando un solo bloque o unidad, de a pares o por separado (ver planos).


Ahora bien, estos elementos, no solo configuran el espacio, por cierto despojado en su mayoría, sino que también cumplen con una función sígnica permanente: al estar unidos durante el primer segmento de la historia, cobran el sentido de mesa de trabajo donde los revolucionarios cierran el plan del atentado, se convierta también, antes de finalizar dicho segmento,  en la cama en la que se recuestan Dora y Kaliyev y en un plano mayor, representan la cohesión grupal.  Ya en el segundo segmento, ese orden y estabilidad, comenzará a cambiar, y los mismos móviles serán un fiel reflejo: el personaje, de Stepan – el más radical de los integrantes – separará esa unidad inicial.  Pasarán a convertirse primero, en la base donde se apoyará su discurso y luego en los atriles o tribuna de orador que usará junto a Kaliayev para debatir sobre la concreción o no del atentado. 
Con el correr de las escenas, estos elementos, serán emplazados, apilados, corridos e invertidos por los propios actores,  para dar cuenta del desorden, la inestabilidad y el quiebre que se producen dentro del grupo.  Para construir la cárcel, solo se agregará a estos objetos, chapones a una de las caras, que siempre se encontrará visible. De esta manera se dará cuenta al público, de que el espacio ha cambiado, al agregar un elemento distintivo.
Los accesorios que utilizaremos (una vez mas para no alejarnos de esta idea de vacío que nos permite a su vez corrernos del realismo)  se encuentran reducidos a: un plano, una botella y 4 vasos.
Por otro lado cabe destacar que el espacio de actuación será el máximo posible que el escenario nos pueda conceder, es decir, quisimos ampliarlo más allá de los propios límites, corriendo el cortinado que se encuentra en los laterales y en el foro.  Muchas de las situaciones son construidas evitando el centro y la frontalidad escénica con respecto al espectador.  Por ejemplo, la escena en la que Dora y Boris aguardan el estallido de la bomba, se encuentra corrida hacia el extremo lateral derecho (desde el público) apoyada sobre la pared y muy cercana al foro.  Se utilizan como recorridos espaciales, las diagonales prolongadas - hacia foro y proscenio – los giros, y la conformación de círculos donde la máxima tensión se encuentra en el centro.
Las entradas y salidas de los personajes se realizan también por el pasillo central de la platea, generando una idea de circularidad.


Actuación

Partimos de la base que para la construcción de este material, las actuaciones debían encontrarse dentro del orden de lo verosímil, si bien no iban a ser acompañadas por una puesta realista, la historia tenía que ser creíble y sostenida por una forma de actuación sólida y contundente.

Dado que el autor solo nos proporciona unas pocas y sencillas indicaciones escénicas al comienzo de cada acto en cuanto al lugar, el tiempo y la situación inicial.  A estas escasas precisiones se suman luego indicaciones sobre las entradas y salidas de los personajes, sin ofrecer más acción que la de la palabra.
Esto nos ha permitido cierta libertad para desarrollar pequeñas series de acciones verosímiles que favorezcan la dinamización de la palabra en situación; a su vez, hemos tratado de que la palabra, la voz, no tome un lugar más preeminente del que ya tiene entre el resto de los elementos escénicos.
En los dos espacios ya indicados (departamento y celda) se prescinde por momentos de la 4ª pared ya sea a través sutiles o abruptas miradas y apelaciones directas al espectador, utilizando el uso del pasillo de entrada y salida de la sala como lugar de la acción. Con estas rupturas se incluye al público hasta el punto de llegar a ser considerado como un personaje más, que salvando las distancias de la realidad y ficción, deberá fijar su posición ante la situación y el tema de la obra. Estas irrupciones responden también a la intención de mezclar en el conjunto de la pieza, momentos o situaciones cargadas de realismo con otras de tendencia estilizada o poética, buscando al mismo tiempo producir un variable de extrañamiento para el espectador.
Como el texto es profundamente reflexivo, con fragmentos argumentativos y expositivos, tratamos de llevar esta reflexión al espectador no solo a través de la voz de los actores, sino mediante todo su cuerpo, interactuando con los objetos escenoplásticos y el espacio.  Quisimos también que las actuaciones, se articularan entre sí como elementos pertenecientes a un gran sistema, por ello en muchas ocasiones, las ubicaciones espaciales, los desplazamientos y cambios de direcciones, no responden a una lógica natural de la escena. En la construcción de los personajes no quisimos buscar un excesivo dramatismo o emoción que tengan como objetivo conmover al espectador.  Lo que se cuenta tiene ya que de por si una carga emocional muy intensa que no quisimos incrementar, con herramientas o estrategias actorales.


Iluminación

Para el departamento de los revolucionarios planteamos una iluminación que nos permita descubrir un lugar húmedo.  Utilizamos el sepia y el CTO para resaltar los objetos de madera que ocupan el espacio y así incrementar la idea de un lugar en penumbras, donde lo que transcurre allí es secreto, íntimo.
En la celda, donde la escenografía se vuelve metálica, trabajamos con un CTB y un 136 Pinklavander , que nos permiten trabajar con un lugar frio y usamos el cálido de los pines Ar 111 y un azul para las escenas de Kaliayev y Skuratov. Para la escena de Kaliayev y la Gran Duquesa nos reservamos un 026 rojo, que apoya la descripción que realiza esta última sobre las consecuencias de la explosión.
En rasgos generales estos dos espacios son los que definen la iluminación, que luego a partir de la situaciones y las diferentes peripecias que a traviesan los personajes, se convertirá en específica. Cabe mencionar, que no quisimos abusar de los cambios y movimientos lumínicos, ya que nos parecía que al hacerlo descomprimiríamos las situaciones agregando artificialidad al material.  Las iluminarias bañan al espacio en 6 sectores que conjugados articulan los dos sitios en los que ocurre esta historia.

Vestuario

La definición del vestuario fue crucial para la actualización de este material, por tal motivo quisimos evitar los típicos trajes rusos de principios de siglo XX. Buscamos que cada uno de los personajes, se encontrará también definido por lo que llevara puesto, reforzando de esta manera su construcción.
Para la célula revolucionaria decidimos evitar la uniformidad de los trajes como también el uso de colores opacos.  Es más, nos parecía necesario que cada uno contara con al menos un color intenso o cálido para aumentar su identificación.  Es así que por ejemplo Kaliayev, por su carácter más racional y romántico, haga uso de un saco y bufanda, Dora vista una camisa masculina ceñida con un cinturón, evitando la sensualidad corporal y acentuando su costado de mujer fuerte, Stepan posea pantalones militares y borcegos, vinculados a su fuerte carácter radical y pragmático.  El vestuario de Boris se encuentra próximo al de Stepan con sutiles diferencias que lo suavizan.  Boinov, posee una boina que acentúa su carácter sensible.
En el personaje de Skuratov, no quisimos remarcar con el vestuario ni su rango ni status como jefe del departamento de policía, solo indicar su labor. Para Foka, buscamos uno muy sencillo y cómodo que diera cuenta del encierro al que se ve sometido. Finalmente, quisimos alejarnos de la pomposidad para la Gran Duquesa y desde ya evitamos representar su luto, como viuda del Gran Duque Sergio, usando un vestido de color uva.

Maquillaje

El mismo fue definido solo para precisar algunos rasgos, de hecho se encuentra enmarcado como verosímil.  Es muy sencillo y sutil.


Música

Su intervención se encuentra determinada por las acciones totales en escena. La misma es además esencial para mostrar al equipo revolucionario operando como sistema.  Se la  utiliza  también en aquellos momentos de transición o pasaje de una situación a otra.  Ella es contundente y posee un importante grado de densidad.